Merkel le da el primer portazo al Brexit del Reino Unido
Canciller alemana no dejó pasar ni un día para indicar que el plan de trabajo inicial propuesto por May no es el correcto.
- T+
- T-
El primer día de la cuenta atrás del Brexit se ha saldado con un choque de trenes entre Londres y Bruselas, después de que las autoridades europeas contestaran con dureza a la carta que Londres ha enviado esta mañana al Consejo Europeo ratificando la decisión de activar el artículo 50 del Tratado de Lisboa y dejar la Unión Europea.
La carta de la primera ministra llegó a manos de Donald Tusk, presidente del Consejo, poco antes de las 13,30 horas. Viajó ayer en tren desde Londres a Bruselas y fue entregada por Tim Barrow, el representante permanente de Reino Unido en la Unión Europea.
La misiva, de seis páginas y, en apariencia, tono conciliador, indica que la notificación del artículo 50 es "un momento histórico que no tiene marcha atrás" y que el propósito es que haya un espíritu de "respeto y cooperación".
Sin embargo, hay algunos detalles que los líderes europeos no han pasado por alto y que van a crear desavenencias desde el primer momento.
El primero es la forma en la que el Gobierno británico quiere encarar las negociaciones. May escribió que su propósito es que los equipos negocien al mismo tiempo la salida de Reino Unido de la UE y cómo serán las futuras relaciones entre los dos bloques, en un intento por ganar tiempo ya que las conversaciones durarán en teoría solo dos años.
Amenaza de May
El segundo tema conflictivo es la amenaza velada que May hace en su carta al asegurar que si no hay acuerdo comercial, Reino Unido podría dejar de colaborar con la inteligencia europea en temas de terrorismo.
May escribió que si no se logra un acuerdo comercial satisfactorio para Reino Unido, la lucha contra el crimen y el terrorismo podría "verse debilitada". Este comentario cayó ayer como una bomba en círculos diplomáticos.
La canciller alemana, Angela Merkel, no ha dejado pasar ni un día para indicar que el plan de trabajo inicial propuesto por May no es el correcto. "Las negociaciones deben primero aclarar cómo vamos a deshacer nuestros vínculos actuales, y solo cuando esta cuestión haya sido aclarada podremos, espero que pronto, empezar a hablar de nuestra relación futura", aseguró Merkel en Berlín.
Reino Unido ha sido parte de la Unión Europea durante 43 años y los lazos en temas comerciales, judiciales y sociales serán difíciles de desarticular en poco tiempo, aseguran los expertos.
Los comentarios de Merkel suponen un primer portazo a los objetivos presentados por May, aunque la canciller también se mostró conciliadora al indicar que quiere que ambos países "sean socios cercanos".
El costo del divorcio
En las negociaciones que se avecinan, el coste del divorcio para Reino Unido y el estatus de los comunitarios en suelo británico prometen copar la mayor parte de los desencuentros. Según la comisión Europea, Reino Unido tiene una factura pendiente con la UE de unos 60.000 millones de euros, una cantidad que los británicos consideran excesiva y que se niegan a pagar.
En cuanto al control de fronteras, la gran obsesión británica, Merkel también ha sido siendo clara al asegurar que la libre circulación de personas por los países miembros de la Unión Europea está fuera de toda negociación.
Aunque las palabras de Merkel fueron las que más impacto tuvieron, encapsulan el espíritu de unión con el que los 27 parecen encarar estas negociaciones. Donald Tusk indicó a los pocos minutos de recibir la carta que "en estas negociaciones, la UE actuará como un solo país y preservará sus intereses.
El presidente Francois Hollande, de Francia, más duro en sus comentarios, indicó que "el proceso del Brexit para Reino Unido va a ser doloroso", mientras que Mariano Rajoy ha asegurado que la prioridad española es "minimizar la incertidumbre en relación con las inversiones hechas entre España y Reino Unido".
En la carta de May también hay puntos conciliadores, como su idea de poner "primero a los ciudadanos" y lograr un acuerdo rápido que garantice los derechos de todos los europeos que residen en Reino Unido y de los británicos en la UE.
También fue bien recibido su elogio a los valores europeos. "Quizás más que nunca el mundo necesita los valores democráticos y liberales de Europa. Queremos asegurar que Europa se mantiene próspera y capaz de liderar el mundo", aseguró.